Del Salón del Manga hace ya más de un mes, pero nos pareció adecuado comenzar este blog haciendo un repaso de las licencias que se anunciaron allí y nuestras alegrías y disgustos al respecto. El objetivo es que deje un poco más claro las intenciones de esta publicación y nuestras preferencias.
Hace tanto que no asisto al Salón del Manga de Barcelona que la última vez que fui Kato Kazue me firmó el primer tomo de Blue Exorcist (Ao no Exorcist). Es lo que tiene haber vivido fuera del país más de 10 años, pero oye, se echa de menos. Este año el evento volvió después de un 2020 donde la pandemia canceló básicamente todo, pero tristemente yo aún tendré que esperar algo más para ir.
El manga lleva un tiempo en auge en España (otra vez), así que a pesar de haber anunciado licencias a lo largo del año (las más recientes Ivrea y Milky Way) las editoriales aún se han guardado cosas porque está más de moda que nunca hacer hype y que todo tenga su propio evento y día de Star Wars y tal.
Pero el manga me gusta, así que no me voy a quejar (demasiado). Por tanto ahí estaba yo, como una pringada dándole al F5 en Ramen Para Dos algunas veces saliendo mejor parada que otras. Lo que nos lleva a —
Del cielo al infierno
Sinceramente, lo último que esperaba es que Panini (¡Panini!) tuviera mi licencia favorita del Salón. Y es que Panini (¡Panini!) lleva sin editar un manga que me llame lo más mínimo desde Assassination Classroom (Ansatsu Kyoushitsu) y el Ana de las Tejas Verdes (Akage no Anne) de Igarashi. Pero antes de que recapacitasen y dejasen de perder el tiempo con shojo y josei, les compré muchas cosas — incluído el mejor josei que jamás se ha publicado en España: Honey & Clover (Hachimitsu to Clover). Hoy en día son como Ivrea, pero con ediciones peores y con un enlace a blockchain en su página web.
Y es que tuve sentimientos encontrados cuando anunciaron The Night Beyond the Tricornered Window (Sankaku Mado no Sotogawa wa Yoru) de la increíble autora que claramente no nos merecemos Yamashita Tomoko. Es un drama con tintes de terror de 10 tomos que cuenta la historia de Mikado y Hiyakawa, dos personas con habilidades paranormales cuyas vidas están ligadas desde antes de su encuentro casual en una librería.
Tenía esperanzas de que anunciasen su licencia porque es BL (género que pasa por una buena época en nuestro país) y porque tiene un (terrible) anime (que ofende a los ojos) emitiéndose ahora mismo, que tal vez le sube el caché un poco. Y mira por dónde.
Comprarse se va a comprar porque cómo no, y al menos son tomos individuales, algo que ya no se puede tomar por hecho. Pero… ¿por qué no Tomodomo1? ¿O Milky Way? Alguien con una linea editorial más acorde y con ediciones más cuidadas. Espero que al menos alguien más se pelease por la licencia, y espero también que venda porque querría la bibliografía entera de Yamashita en mi casa, pero… bueno.
De momento parece que las portadas que se han diseñado para la edición española son mucho mejores de las que tiene SuBLime en su edición digital (la única que hay en EEUU por alguna misteriosa razón). Aunque no estoy optimista con que nos llegue aquí el tomo extra que sale este mes de diciembre en Japón con alguna historia extra, ilustraciones a color y demás.
Pero mi decepción con la editorial que tiene una de mis series preferidas del momento no es el infierno del título, el infierno viene ahora. Y es que acto seguido Panini (¡¡¡Panini!!!) va y anuncia que recuperan Rurouni Kenshin, así, por todo lo grande. Estas cosas al menos se hacen por lo bajini, ¿no? En fin, para todo el que quiera contribuir al bolsillo de Watsuki por si le vuelven a pillar con DVDs con pornografía infantil por ahí y le echan otra multa de 1500 eurillos (dos meses de alquiler en Madrid), supongo.
Y si ya tenéis Kenshin, no os preocupéis, también podéis aportar comprando la secuela, Hokkaido Hen, obra que justamente estuvo parada la friolera de medio año porque su autor es un pedófilo.
Que no, no hay consumo ético bajo el capitalismo, pero de ahí a básicamente subvencionar la adquisión de pornografía infantil de un mangaka… hay un trecho.
Las niñas bonitas
Es de agradecer siempre la presencia de Tomodomo y Milky Way, aunque no me gusten todas sus licencias (y algunas me gustan poquísimo) son siempre un respiro del shonen más trillado de la JUMP… o de la Sunday… o de la Magazine… ya sabéis.
Tengo preferencia especial por Tomodomo, que debe ser la editorial española con el ratio más alto en lo que a oferta y gusto personal mío se refiere. Tristemente, sólo anunciaron un par de licencias, pero una de ellas era de Yoneda Kou, así que siguieron acertando.
NightS es una colección de historias cortas, que incluye alguna en la misma vena de yakuzas de su obra más importante Pájaro que trina no vuela (Saezuru Tori wa Habatakanai), que es también uno de los mejores BL adultos editados en este país que podéis (y debéis) comprar. Pero también aparecen un par de historias más cotidianas y menos, um, intensas. Y además, ya lo tenéis disponible.
También Tomodomo continuó asegurando que quieren sacar Blanc de Nakamura Asumiko prontito y que quieren traer más Hagio Moto. Si a eso se le pudiera sumar más Kamatani Yuhki y (no me canso) Yamashita, me tendrían contenta durante un buen rato.
A Milky Way, después de su puñado de anuncios hace dos minutos, aún le quedaban unas cuantas licencias. Muy Milky Way todo, lo cual quiere decir que me interesan aproximadamente un tercio de ellas. ¡Que no está nada mal!
Bienvenida sea Oukoku Monogatari de Nakamura, que ni de coña la esperaba antes que Mejirobana no Saku (que ya está en inglés como A White Rose in Bloom), pero Nakamura se viene a casa siempre. Este no es un BL o un yuri, sino un seinen de fantasía sobre dos hermanos gemelos que pertenecen a la realeza. Muchas ganas de esta, que supongo llegará ya en 2022.
¡Qué decir de Terra E… de Takemiya Keiko! Es un clásico de la ciencia ficción de los 70, un shonen space opera que inspiró una película en los 80 y una serie de anime ya en 2007. Esperaba que fuera licenciada en algún momento, así que bien por mí que me gusta más la ciencia ficción de Takemiya. Además, la edición americana aparte de (por supuesto) fea, es inencontrable.
Parece que Milky Way le ha pillado el gustillo a Scarlet Beriko, aunque fuera Tomodomo la que trajo a la autora por primera vez a España con Jackass! Ahora editarán Jealousy, un BL de yakuzas de 5 tomos que en realidad es una precuela de Yondaime Ooyamato Tatsuyuki, que escribió antes. No sé muy bien por qué las sacan en este orden, pero espero que no sea porque va antes cronológicamente y piensen que los lectores no comprenden el concepto de precuela.
Otra licencia interesante por varias razones es La gran travesía (Fune wo Amu), un josei de 2 tomos que adapta un libro del mismo nombre de la popular autora Miura Shion. La mangaka que se encarga de la adaptación es Kumota Haruho, cuya obra más conocida es Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu, licenciado en EEUU como Descending Stories. El manga no es la única adaptación de La gran travesía ya que también tuvo una adaptación a anime por Studio Zexcs en 2016 y una película de acción real en 2013.
El libro original habla del largo proceso de creación de un diccionario de japonés y la gente que dedica su vida a ello. Fue editado en España por Nocturna Ediciones en 2018. Curiosamente, hace poco vi el anime y me sorprendió positivamente, así que habrá que echarle un vistazo.
También tenemos La verdad sobre las brujas (Majo wo Mamoru), un josei histórico de 3 tomos sobre la caza de brujas escrito y dibujado por Maki Ebishi. Un poco triste que no hayan dejado el título original en japonés porque es muy llamativo: Salva/Protege a las Brujas.
Alguna cosa curiosa más, como el artbook queue de Kii Kanna, y un par de secuelas de tomos BL. En general muy buena variedad y lo cierto es que con cosas nuevas de Nakamura y Takemiya yo me conformaba, así que lo demás es un bonus.
Espero que os guste Jujutsu Kaisen
A pesar de una cantidad decente de licencias, me dispongo a despachar a Norma en un par de párrafos porque últimamente están sacando mil derivados de series que ya de por sí me dan igual, así que el libro de colorear de Shonen Popular nº 14 me va a dar más igual si cabe. Sólo dos obras hacen que levante la ceja:
La primera Sousou no Frieren, un shonen de fantasía que parece estar llamando la atención últimamente — Motomi Kyousuke la mencionó recientemente en su twitter y me fío más de ella que de mucha gente. Se publica semanalmente en la Shonen Sunday con 6 tomos de momento, y parece que tiene un tono más costumbrista de lo habitual para la revista y el género.
La segunda Kowloon Generic Romance de Mayuzuki Yun, que en España conocemos por ser la autora de Amor es cuando cesa la lluvia (Koi wa Ameagari no You ni) que nos trajo Tomodomo. Kowloon es un seinen de ciencia ficción ambientado en (como su nombre indica) la ciudad amurallada de Kowloon, que es una premisa como mínimo llamativa.
Este shojo me suena
Ah, Planeta. Ojalá pudiéramos vivir sin ti, pero tienes todo lo de Urasawa, así que toca aguantarse. Al menos es dudoso que algún día descubramos que Higashimura Akiko es en realidad tres salarymen dentro de una gabardina2. De entrada llevaron al evento tanta licencia que algunas directamente se perdieron en la inmensidad y no me enteré de ellas hasta días después. Algunas daba igual que nunca me hubiera enterado.
El batiburrillo iba desde derivados de sus series más populares, hasta regurgitaciones de Di$ney, pasando por esas series con las que los tipos siempre petardean en twitter hasta que son licenciadas. De lo más interesante fueron algunos BL y yuri — incluído artbook de Nakatani Nio, autora de Bloom Into You (Yagate Kimi ni Naru).
Pero lo más destacable sin duda fue Boys Run the Riot, un seinen de 4 tomos sobre un chico trans interesado en el diseño de moda, y que (adecuadamente) está escrita por un autor trans, Gaku Keito. Acaba de pasar por EEUU con bastante éxito y es muy fácil de recomendar a cualquiera. Aunque supongo que será mucho pedir que Planeta contrate a un traductor trans, como hizo Kodansha USA.
Y la otra de la que hay que hablar es Uchi no Musuko wa tabun Gay (traducida como I think our son is gay en inglés), una serie que se publica online en Gangan Pixiv sobre una madre que, como ya dice el título, cree que su hijo es gay. Es el primer manga que nos traen de Okura en España, pero en EEUU está editada Sorairo Flutter como That Blue Sky Feeling, también de temática LGBT+.
Hablemos ahora de ese gran momento en el que Planeta quiso que le diésemos las gracias por recuperar Llegando a ti (Kimi ni Todoke), uno de los shojo modernos más populares (incluso tuvo un anime de dos temporadas), ¡después de que ellos mismos la hayan tenido parada 12 años! Y ahora la duda: ¿mejorarán algo la edición? Porque el papel de mis tomos sirve para liar porros y poco más. Esta y (la también abandonada) Otomen son de los rincones más trágicos de mi estantería.
Gracias también por todo el shojo que vais a… ¿reeditar? Obviamente las reediciones son bienvenidas, pero no tanto cuando el shojo está en una situación penosa, sin apenas licencias de títulos actuales. Ni siquiera Ivrea anunció su nueva edición de Paradise Kiss como si fueran a cambiar el mundo, y era más solicitada. Sé que esta es un josei, pero sirve para ilustrar.
En fin, comprad Cat Street si aún no la tenéis, un manga sobre una ex-actriz infantil que intenta recuperar su lugar en la sociedad, y que es probablemente lo mejor que ha hecho Kamio Yoko — autora del éxito mundial No me lo digas con Flores (Hana Yori Dango). Lo absurdo es que ahora la saquen en tomos dobles, en lo que supongo es una edición inventada por Planeta, cuando en Japón tienen también una version bunko de 5 tomos con portadas bastante resultonas.
A lo que voy es que estando el shojo como está debería apostarse por series más frescas y modernas, no manga nostálgico hacia el que lectores nuevos no sienten ningún apego. Ya habrá tiempo de reeditar obras anteriores cuando la demografía se recupere. Y no lo digo sólo porque Yoshizumi Wataru me parezca del montón.
Pero ganando Banana Fish a shojo del año creo que tenemos la respuesta (al menos parcial) a por qué la demografía está tan abandonada. Un shojo que podría haber sido un BL, donde si encuentras un personaje mujer es con lupa, y si lo encuentras prepárate para que le pase algo escalofriante. Está claro dónde está el problema. Spoiler: es misoginia.
Y para acabar Planeta también tenía en la manga, cómo no, Mujirushi de Urasawa Naoki. Que sí, que la compraré.
La luz en el horizonte
He dejado a los buenos de Arechi para el final porque se hicieron de rogar una semana para anunciar sus licencias más interesantes, pero les perdonamos porque una de ellas no la esperaba ver en España jamás.
Hablo de Otona ni Natte mo (Even though we’re adults en inglés) de Shimura Takako, un josei con 5 tomos de momento sobre dos mujeres en la treintena que se encuentran en un bar y se enamoran a primera vista, con el contratiempo de que una de ellas está casada con un hombre. Ya pensaba que con el “fracaso”3 de Flores Azules (Aoi Hana) no se volvería a ver a Shimura por estos lares. De esas veces que agradezco equivocarme.
Como contraste, la licencia de Yubisaki to Renren (en inglés A Sign of Affection) no es que fuera una sorpresa, la sorpresa es que según Arechi nadie se peleó con ellos por adquirirla a pesar de su popularidad. Una prueba más de lo mal que está el shojo en España. Esta serie es la más reciente del dúo Morishita Suu (de las que ya tenemos Daily Butterfly que edita Planeta) y trata sobre una chica sorda en edad universitaria cuyo mundo empieza a expandirse tras conocer a un chico multilingüe que se interesa en ella.
Y hablando de discapacidades en manga, también anunciaron Blade Girl: Kataashi no Runner, un shojo de deportes sobre atletismo cuya protagonista tiene una pierna prostética. Habría que ver qué tal está llevado, pero el impulso de incluir personajes diversos es algo bueno.
Gracias por el rayo de esperanza en forma de shojo y josei nuevo, Arechi.
Números, números, números
A nadie le gustan las matemáticas (esto es un hecho), pero reducir sucesos a números es divertido y a veces muy revelador. También da para un final de artículo muy resultón. Así que veamos algunos datos curiosos que encontramos:
Más series shonen que de ninguna otra cosa (¡sorpresa!), con 20. 7 de ellos se han publicado o se publican en la JUMP (y derivados).
Lo siguiente seinen, con 17 series.
Stitch y el Samurai es un seinen, es vital que se sepa esto.
De lo que menos hubo fue yuri (2 sin contar las que son shounen/seinen/josei) y después josei, con únicamente 4. Si contamos todas las demografías, el yuri tiene 5 poniéndolo por encima del josei.
Número de editoriales que licenciaron Uramichi Oniisan: 0.
Sólo Planeta y Arechi han anunciado yuri (y ambas de demografía femenina), mientras que 7 editoriales han anunciado BL.
Las series shonen licenciadas suman a día de hoy 127 tomos, 6 veces más que los tomos de BL, a pesar de no ser ni el doble de series.
Cruella se lo encargó Di$ney a VIZ Media directamente, así que no está publicado en Japón y por tanto no tiene demografía.
De 14 series shojo, 8 no son rescates o reediciones. Todas juntas suman 72 tomos, pero solo porque Llegando a ti tiene 30 (y la acabaremos en 2041 con suerte).
Sólo Arechi y Fandogamia anunciaron shojo nuevo… pero no, porque I think our son is gay es al parecer un shojo, así que Planeta también, mira tú.
Irónicamente la serie más larga que se licenció fue Llegando a ti con 30 tomos… si fuera licencia nueva. Como no lo es, es Dragon Quest – Dai no Daibouken, con 25 tomos. Igualmente, los tomos sencillos eran 37, así que ganaría igual.
Colaboraciones con la marca Chanel que se anunciaron: 1 y es un shonen.
Se anunciaron 4 artbooks.
Y 20 libros de novelas ligeras… de los cuales 12 son spin-offs de series de la JUMP, que ni me sorprende ya.
De todas las series licenciadas, 2 están escritas por un (1) pedófilo.
En general, nada que llame la atención si sigues medio de cerca el mundillo. Gracias a Arechi la balanza shonen/seinen contra shojo/josei se inclinó un pelín hacia el otro lado, y como siempre algún manga (ya sea por popularidad o por crítica) llama la atención por su ausencia. Aunque eso lo dejaré para otro artículo.
Y con esto espero que quede claro por dónde van los tiros con este blog y qué se puede esperar de él. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en mandarnos un mensaje.
Tomodomo justo acaba de anunciar que descataloga el único libro de Yamashita que teníamos hasta ahora en España, Predestinada (Unmei no Onnanoko), que es una maravilla y ahora estoy triste, así que me compré otra copia.
Hola, soy Ana de Tomodomo. Ya que estaba aquí leyendo aprovecho y contesto: Sí, a mí me habría encantado sacar Sankaku mado..., y ya antes de sacar Predestinada. Pero se decidió probar con un tomo único de Yamashita a ver y no funcionó. Aquí las series o tienen anime o un dibujo del copón o te las comes con patatas, por lo general. Sobre lo de la misoginia con Banana Fish, siempre me llama la atención la doble moral que hay con las demográfías femeninas, donde si sale algo mínimamente machista o tóxico la serie se "cancela". Las masculinas no suelen tener este problema porque 1. Se les exige menos 2. Hay menos personajes femeninos con voz y, por tanto, menos probabilidades de tocar temas "delicados". Banana fish y el BL están en el 2 No sé si me explico, pero bueno, reflexión en voz alta. Más que echar bronca a editoriales o público por no aventurarse ciertas series más arriesgadas, creo que es más positivo y constructivo hablar de las que sí lo son y no centrarse en las "peguitas" que puedan tener. Creo que con algunas cosas hay que pasar un poco la mano (opinión personal).